COMO SE FUERON TRAZANDO LAS CALLES DE NUESTRO PARTIDO.
Seguramente en nuestro diario caminar por
las calles y avenidas de nuestro querido Partido de Vicente López no nos hemos
detenido a pensar como se fueron trazando, quien fue el que originariamente diagramó
que las avenidas tuvieran ese recorrido y que las calles tuvieran ese ancho y
no otro.
La
verdad es que cuando llegaron a estas tierras los primeros españoles en el siglo XVI ya existían senderos que los
indios guaraníes, pampas y querandíes que habitaban ésta región habían ido
trazando en sus recorridos, Los primeros
senderos de estas tierras fueron realizados en la época precolombina y no eran
caminos estables y definitivos. Los guaraníes, entre el nomadismo y el
sedentarismo, se abrían paso sobre el terreno, en un itinerario improvisado
según las características de la geografía y la época del año. Las lluvias, las
crecidas y el desarrollo de la vegetación destruían esos senderos con rapidez,
sobre todo a lo largo de la costa del Río
de la Plata y el Parana.
Pero
fue recién tras la llegada de la expedición de Pedro de Mendoza, en 1.536,
cuando comenzaron a construirse las primeras rutas permanentes. Así apareció el
Camino del Bajo, que comunicaba Buenos Aires con la lejana ciudad de Asunción,
en el sur del Paraguay. Había sido utilizado por Juan de Ayolas y Martínez de
Irala para llevar a cabo sus expediciones hacia el norte. Más tarde, Hernando
Arias de Saavedra, conocido como Hernandarias, y Gaspar de Espinoza se
sirvieron de esa ruta para capturar indios y proveer a la ciudad de diversos
productos. Los españoles lo llamaron “Camino por do se viene de Santa Fe” o “Camino
del Bajo” convirtiéndose así en la primera ruta permanente que cruza nuestro
Partido en recibir un nombre y con el que aún hoy en día se lo sigue
conociendo.
Juan de Garay el 24 de Octubre de
1580 repartió las tierras que van actualmente desde la zona de Retiro hasta San
Fernando en fracciones de terreno que denominó “suertes” que medían entre 300
y 500 varas de ancho por una legua de
fondo entre los sesenta y cinco jefes de familia que lo acompañaron desde
Asunción para fundar La Trinidad dando origen de esa manera al “Pago de la
Costa”, que comprendía los actuales partidos de Vicente López, San Isidro y San
Fernando. Se las llamó “suertes” ya que se echó al azar a quien le
correspondería cada fracción de terreno.
Lo interesante del caso es que ese
primer fraccionamiento daría origen a muchas de las calles que transitamos hoy
en día en nuestro partido.
Garay tomo como punto de partida
para el trazado de las “suertes” el comienzo de las barrancas que estaban
frente al río, lo que sería hoy aproximadamente la calle Madero, de allí midió
una legua de largo lo que originó un nuevo camino para delimitarlas, al que
llamó el “Camino del Fondo de la Legua”.
Hoy en día muchos confunden ese nombre con la actual Fondo de la Legua,
pero en realidad el trazado original es el que recorre actualmente la Avenida
de los Constituyentes.
El trazado actual del Partido de
Vicente López abarcaba 18 de esas “suertes” que medían de 300 a 500 varas de ancho. En
esa época no existía el alambrado para delimitar los campos, por lo que la
única forma de poder señalar los límites fue separarlas con calles que unieran
transversalmente el Camino del Bajo con el del Fondo de la Legua que tendrían
12 varas de ancho.
Si prestamos atención en el trazado
de nuestros barrios tenemos cada tres o cuatro cuadras una calle que aún hoy
sigue siendo importante en el caudal de tránsito: Zufriategui, Laprida,
Lavalle, Melo, Roca, San Martín. Yrigoyen, Malaver, Villate, Ugarte, Alberdi,
Pelliza, Acassuso, Bermúdez, Díaz Vélez y Paraná ellas fueron trazadas por Juan
de Garay en 1580 como límites divisorios entre vecinos de parcelas.
A
medida que se desarrollaba la economía cerealera de la región, los caminos se
fueron multiplicando. También se tendieron numerosos puentes para superar las
irregularidades del terreno y la presencia de pequeños arroyos que entorpecían
el paso de las carretas, sobre todo, en épocas de lluvia. Como es de
imaginar el Camino del Bajo cuya traza original es exactamente la que utiliza
la vía del ferrocarril Mitre hoy en día, prueba de ello son los pilares de la
Quinta San Antonio,la cual era frecuentemente visitada por el Virrey Vértiz,
que fueron construidos en el año1763 que aún se pueden observar frente a la
estación Vicente López del ferrocarril Mitre y que se lo confunde
frecuentemente en su trazado con la Av. del Libertador sufría frecuentes
inundaciones a causa de las crecidas del río y como el otro camino del Fondo de
la Legua estaba muy distante, fueron surgiendo caminos alternativos para llegar
a la ciudad de Buenos Aires. Es así como nace el camino del Alto que es la
actual Av. Maipú, que les permitía acceder a las casonas construidas en las barrancas
frente al río.
Esa nueva división que surge empieza
a dar origen a las características edilicias de todo el Partido ya que en la
franja que quedo conformada entre el Camino del Bajo (Av. Del Libertador) y el
Camino del Alto (Av. Maipú) se empiezan a construir las casonas de los
propietarios o sea las edificaciones más lujosas mientras que entre el Camino
del Alto y el del Fondo de la Legua se levantan distintas construcciones para
los esclavos e indios que trabajaban las tierras.
Pero aún la fracción de terreno
seguía siendo muy extensa y comienzan a surgir nuevos atajos lo que da origen
al Camino del Medio o a las Lomas de San Isidro que hoy en día se lo conoce
como la Av. Mitre en el Partido de Munro.
Muchas de esas calles divisorias entre
“suertes” fueron tomando mayor importancia al ser más frecuentadas por las
carretas.
La
instalación de las primeras mensajerías, a mediados del siglo XIX, posibilitó
la expansión de la red de caminos y el desarrollo del tráfico comercial y del
correo. Una de ellas es la actual calle Hipólito Yrigoyen donde se encuentra
actualmente el Hospital de Vicente López, comenzó a ser más transitada a
mediados del siglo XIX cuando llegan muchos inmigrantes desde las Islas
Canarias para establecerse en la zona de Chacarita pero gran parte de las
familias prefieren trasladarse y se establecen en Florida lo que da el origen
al nombre de ésta arteria de Camino de los Canarios, posteriormente se lo va a
conocer con el nombre de Caxaraville hasta llegar al que tiene actualmente.
La calle Laprida era conocida como Camino
de las Carretas por el frecuente recorrido que hacían las mismas para llegar a
la zona de la actual Villa Martelli.
La calle Roca al igual que la calle
Corrientes recibieron el nombre de Camino al Río.
Muy
pronto aparecieron los modernos landós y las ligeras coupés, que llegaban desde
Buenos Aires para reemplazar a las antiguas carrozas y berlinas.
Por
otra parte, el transporte público se desarrolló al ritmo de las modernas
diligencias, que establecieron mejores recorridos y servicios con horarios y
tarifas estables que recorrían las postas del Partido.
El
mantenimiento de la nueva infraestructura no tardó en superar las posibilidades
económicas de las autoridades locales que, a mediados del siglo XIX, se vieron
obligadas a concesionar las rutas y permitir el cobro de peajes. A su vez, las
ganancias fueron invertidas en empedrar caminos, canalizar arroyos y construir
nuevos y mejores puentes.
Las
rutas que surgieron, junto con los pequeños callejones que dividían las
antiguas chacras, sentaron las bases del actual desarrollo de la ciudad. Sobre
los caminos principales se trazaron las primeras avenidas y en torno a éstas
surgieron las numerosas calles de los barrios. Al mismo tiempo, la expansión de
la economía agroganadera impulsó la instalación de las primeras líneas de
ferrocarril en la zona, destinadas a comunicar las áreas productivas de la
provincia con la ciudad de Buenos Aires.
Pero la llegada del Ferrocarril será
otra historia...
DELIA SASSONE DE RACCIATTI
Guía de Turismo de Vicente López
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