domingo, 4 de mayo de 2014

Origenes Masónicos del Partido de Vicente López

ORIGENES MASONICOS DEL PARTIDO DE VICENTE LOPEZ.
Por Delia Sassone.

El Partido de Vicente López al ser creado el 21 de diciembre de 1905 ya estaba poblado en gran parte de su extensión.  Uno de los factores que aceleraron los asentamientos fue la llegada del Ferrocarril, a medida que se iban trazando los recorridos de los diferentes ramales se realizaban los loteos de las tierras cercanas a las estaciones, lo que produjo un rápido crecimiento alrededor de las estaciones que se iban inaugurando.

El barrio de Olivos fue uno de los primeros en registrar este tipo de urbanización ya que esa fue la primera estación que se inauguró en nuestro Partido, en el año 1862.
Desde comienzos del Siglo XIX la Masonería estuvo íntimamente ligada a las luchas por nuestra independencia, es bien sabido que próceres como San Martín, Alvear, Moreno, Castelli, Belgrano, Vieytes, y Vicente López y Planes fueron algunos de tantos otros que pertenecían a Logias Masónicas desde donde lucharon por nuestra independencia y organizaron el nacimiento de la Patria. Pocos datos precisos han quedado de los registros de esas primeras épocas ya que sus reuniones eran realizadas bajo un estricto hermetismo, donde accedían únicamente los integrantes de esas Logias.

Recién el 11 de diciembre de 1857 se crea La Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, que fuera fundada por Sarmiento, Mitre, Roque Pérez, Julián Álvarez, Manuel Argerich, José María Cazón, Vicente Fidel López, Leandro N. Alem y Julio Roca entre otros y es precisamente en esa fecha donde comienzan a asentarse en sus registros los nombres de quienes las integraban en los archivos de esa Institución en nuestro País.

Durante esa misma década el crecimiento demográfico que se venía produciendo hacia necesario mejorar los caminos y la manera de transportarse por lo que el gobierno Nacional le adjudica a una empresa Inglesa el trazado de los Ferrocarriles en el País.

Mariano Pelliza, perteneciente a la familia más antigua de la zona, era propietario de grandes extensiones de terreno en lo que hoy es Vicente López y ante la noticia de la llegada del ferrocarril decide vender parte de sus tierras que eran linderas, a donde ya se sabía que estaría ubicada la estación Olivos, a Hernán Wineberg quien luego de adquirirlos decide lotear los terrenos en parcelas de un cuarto de hectárea con la intensión de crear un barrio con casas de fin de semana y veraneo a cuyas calles las denomina con los nombres de las catorce Provincias existentes en ese momento lo que trajo el comienzo a la urbanización del casco histórico de Olivos y la compra de los mismos se ve acelerada a causa de la fiebre amarilla que azotaba la ciudad de Buenos Aires en la década de 1870, por lo que las familias económicamente acomodadas buscaban trasladarse a lugares un poco mas alejados de la Ciudad.

Uno de los motivos desconocidos de estos acontecimientos es que ambos eran masones al igual que los Presidentes de las empresas constructoras de los Ferrocarriles, a quienes Julio Argentino Roca, también masón, les propone construir una extensión de la flamante red ferroviaria. A fines de 1888 le otorga la concesión a un grupo de terratenientes de ésta zona liderados por Emilio Nouguier, Eduardo Casey, Tomás Duggan, Melitón Panelo y Emilio Chayla quienes fundan la Compañía Nacional de Ferrocarriles Pobladores y comienzan a  instalar las vías del  Ferrocarril Mitre que llegaría mas tarde hasta la estación Delta. Todo esto fue pensado  y gestado dentro de las Logias de la  Masonería Argentina de esos tiempo.

Según podemos observar en planos catastrales de la época el nombre que figura de los primeros vecinos que compraron parcelas de este loteo también eran masones, muchos de ellos tenían lazos de amistad entre sí ya que pertenecían a la misma Logia que Wineberg, quien a su vez era el dentista del General Mitre, o que Pelliza que pertenecía a otra de las Logias.

Uno de los errores frecuentes que surgen en el barrio de Olivos es que muchos vecinos confunden la estación Borges con el nombre de Jorge Luís Borges y es importante aclarar que la estación es inaugurada en Junio de 1896 en homenaje al Coronel Francisco Borges quien con los años resultaría ser el abuelo de Jorge Luís Borges que nació recién en el año 1899.

El Coronel Borges, era masón y pertenecía a la misma Logia que el General Mitre y Hernán Wineberg, él había luchado en la Batalla de Pavón junto a muchos de sus compañeros masones, muriendo más tarde heroicamente en la Batalla La Verde. En homenaje a su recta moral los compañeros y amigos de su Logia que habían compartido el mismo campo de batalla, deciden ponerle su nombre a la estación y el nombre de Pavón a la Plaza, cuyo nombre no prospero dado que en la zona todos los vecinos la conocían y la siguen conociendo incluso hoy como la Plaza de Olivos, a pesar de llevar otro nombre.

Algunos de esos vecinos eran Tornquist (Logia N° 217), Fonrouge (Logia N° 17) quien fuera el 2° Jefe de Mitre en la batalla de Caseros, Domínguez (Logia N°13), Mariano Pelliza (Logia N° 22), Méndez (Logia N° 2), Bartolomé Mitre (Logia N° 2), Hernán Wineberg (Lógia N° 2), Francisco Borges (Logia N° 2), Fernández Blanco (Logia N° 43), Zaldariaga quien fuera cuñado del Coronel Borges (Logia N° 2), Pedro Díaz (Logia N° 2), Pizzurno (Logia N° 1), Todos ellos son solo algunos de los propietarios que poseían tierras a fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX en el Casco Histórico de Olivos. En los demás barrios de nuestro partido sucedieron situaciones similares, por lo que la lista no culmina con este puñado de vecinos, por ejemplo José Trabucco, el Profesor Chelía, Parraviccini, Bosch por citar algunos otros también eran masones.

Muchas estaciones del Partido de Vicente López llevan el nombre de masones, Aristóbulo del Valle (iniciado en la Logia Docente en 1883), Munro (Iniciado en la Logia Excelsior en 1884), Mitre (fundador de la Gran Logia, y perteneciente a la Logia N° 2), Borges (iniciado en la Logia N° 2 en el año 1874), Vicente López (perteneciente a la Logia Lautaro) lo que no resulta extraño dado que todos los trazados de los ferrocarriles y de los tranvías fueron hechos por empresarios e ingenieros pertenecientes a la Masonería.

Nuestros barrios como nuestro País nos muestra tener las mismas bases marcadas por 

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