“LA Primera Carrera
DE AUTOS en Ruta Abierta
REALIZADA EN NUESTRO País…”
La
historia del automovilismo en nuestro país tiene poco más de cien años y esta
estrechamente ligada al Partido de Vicente López. El primer automóvil que
circuló por las calles porteñas lo hizo en el año 1892, se trató del primer
auto “De Dion Bouton” ingresado al país por
Dalmiro Varela Castex el cual tenía una capacidad para dos personas, en el año
1895 también Varela Castex introdujo el primer “Benz “ al país. Poco a poco las
calles de la Ciudad
se fueron poblando con estas sorprendentes máquinas lo
que origino la necesidad a principio del 1900 de reglamentar el tránsito ante
esta novedosa invasión de máquinas, se dictó una ordenanza que imponía no
desplazarse "nunca a velocidades superiores a un caballo al trote".
Es de imaginar que los motores iban aumentando su velocidad año a año. Por lo
que hubo que poner ya a principios de 1905 una nueva reglamentación que
prohibía superar los 14 Km
por hora en zonas pobladas.
En el año 1904 ya se
había corrido la primera carrera de automóviles en un circuito cerrado en el
entonces Hipódromo de Belgrano, en el mismo lugar donde hoy en día se encuentra
el Tiro Federal, en esa carrera los autos alcanzaron la increíble velocidad de 70 Km . por hora, compitieron sobre 1000mts.
En
esa época no sólo Buenos Aires si no todo el país, se encontraba en un período
de crecimiento vertiginoso y comenzaba a asomar un novedoso medio de locomoción
del cual la mayoría aún desconfiaba: el automóvil. A deducir de las
estadísticas no muy completas de que se dispone, en 1905 debían estar
circulando en todo el país alrededor de 300 de aquellos novedosos coches. No
había nadie de la alta sociedad porteña que no dispusiera ya algún vehículo con
motor de nafta.
Debido
a una iniciativa del progresista del diario “El País” fundado por Carlos
Pellegrini, se organizó para el Domingo 9 de Diciembre de 1906, una carrera en
ruta abierta para toda clase de automóviles, siendo ésta la primera que se correría en toda Sudamérica, en la que
aparece por vez primera el Automóvil Club Argentino, fundado dos años antes,
como donante de una importante copa que debía otorgarse al competidor que
llegase tercero.
Uno
de los serios problemas que se le presentaba a los organizadores era decidir
dónde se correría la carrera porque en aquel entonces los caminos de acceso a
Buenos aires al no estar asfaltados eran polvorientos en invierno y
extremadamente barrosos durantes las lluvias estivales. Pero existía un
itinerario en condiciones razonablemente buenas: el célebre Camino del Bajo,
que un par de años después se transformaría en la primera ruta reservada
exclusivamente para automóviles y que corría desde el Hipódromo Argentino de
Núñez hasta la estación de Olivos del entonces Ferro-Carril Central Argentino
Ramal C. La idea era hacer correr a los competidores desde la Recoleta hasta el lujoso
Tigre Hotel. Pero como ya en aquel entonces se atravesaban algunos cascos
poblados, la carrera fue fragmentada y se intercalaron varios trayectos que no
serían cronometrados. En realidad, se efectuaban dos carreras al mismo tiempo:
la categoría libre se disputaba en el tramo de ida solamente, en tanto que la
gran copa “El País” obligaba a los competidores a recorrer el trayecto de ida y
vuelta. Es aquí donde se les presentó el segundo gran inconveniente, ya que los
automóviles no disponían de la suficiente capacidad en sus tanques de nafta
como para regresar nuevamente a la
Recoleta sin abastecerse a mitad de camino. Eso motivo que el
A.C.A. tuviera que construir su cede en Olivos, en donde se encuentra
actualmente en Av. Libertador y Corrientes, para que los participantes pudieran
disponer del combustible necesario para poder arribar a la llegada.
Más
que una carrera, aquello resultó ser una gran fiesta social. En un momento dado
llegó a haber 40 inscriptos, cifra extraordinaria para esos días, aunque en
definitiva los participantes efectivos fueron 18 automóviles. Pero estaban los
automovilistas mas perfilados de la época, muchos de ellos socios fundadores
del flamante ACA.
Desde
Alvear y Callao hasta Nuñez la prueba no estaba cronometrada, es decir, que el
tiempo empleado no importaba. A partir de allí se corría a velocidad libre
hasta Olivos, donde nuevamente se dejaba de cronometrar el paso de los competidores,
lo mismo que en San Isidro y San Fernando. En total 38 Km . de los cuales la mitad
se recorría a velocidad libre y la mitad restante, a paso de hombre.
Los
relojes de esa época no eran muy precisos, y el tiempo se tomaba en fracciones
de minuto. En tales condiciones no pudo evitarse que dos participantes, Marín y
Mackinlav, figuraran en el Tigre Hotel con exactamente el mismo tiempo de 14
minutos y medio.
Curiosamente
no se consignó en ese entonces el promedio, un dato que aparentemente no
interesaba tanto como el hecho de participar y, especialmente, el de llegar.
Con todo, conociendo la distancia y el tiempo empleado, podemos calcular la
velocidad media en 54,190
km/h . Era, para aquellos caminos de tierra, un valor
nada despreciable. Durante la prueba hubo perros atropellados y desmayos
de vecinas que la presenciaban. Incluso el coche Nº 10 sufrió un espectacular
vuelco.
El recorrido entre Buenos Aires-Tigre-Buenos Aires,
contó con la participación de 14 volantes. A continuación, la clasificación,
que fue la siguiente: 1° Miguel A. Marín; con un Darraq de 20HP, 2° Francisco
Radé con un Dietrich de 24-32HP que era propiedad del Dr. Carlos Lamarca; 3°
Victor Laborde con otro De Dietrich perteneciente a George Blacque Belair; 4°
Recht-Lehmann y 5° Teófilo Méndez
Miguel
A. Marín fue, como queda consignado, el ganador de esta primera carrera para
automóviles disputada en nuestro país. Pero el automóvil conducido por Víctor
Laborde que clasificó 3° fue quien se hizo acreedor al premio instituido por el
ACA. Y cosa curiosa: sería el mismo Víctor Laborde el principal propulsor de la
actividad automovilística argentina durante aquellos primeros tiempos, y el
alma Máter de los primeros Grandes Premios Buenos Aires – Córdoba que el
Automóvil Club Argentino comenzó a hacer disputar a partir de 1910 y que se
transformarían, con el correr del tiempo, en una de las más extraordinarias
competencias automovilísticas del mundo entero.
DELIA SASSONE
GUIA DE TURISMO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario